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Pica d'Estats (3.143 m)

Fin de semana libre y muchas ganas de montaña. Nos decantamos por algún pico que poder hacer en dos etapas para marcarnos una noche de acampada libre. Sin pensarlo demasiado decidimos: la Pica d'Estats.

Somos solamente Sira y yo, y estos son los tiempos que nos salen.

Etapa 1 (Parking - Estany d'Estats): 3 horas.
Etapa 2 (Estany d'Estats - Pic Verdaguer - Pica d'Estats - Montcalm - Parking): 8 horas.

No llevamos reseña pero sí un mapa de la zona y bien memorizadas las explicaciones y consejos de Sergio, que estuvo ya allí, por enésima vez, con Robert y Oscar el año pasado.
Podríamos dormir en el refu, pero a nosotras nos parece una jornada demasiado larga y preferimos partir la ruta en dos días y disfrutar de dormir junto a las aguas de l'Estany d'Estats.

Para llegar nos dirigimos hacia Llavorsí y una vez allí tomamos la carretera L-510 en dirección Àreu, pueblo al que llegamos enseguida y que es uno de esos que tanto me gustan a mi, en los que la carretera simplemente se acaba. Al final del pueblo tomamos una pista forestal no asfaltada pero transitable (llevábamos un Honda Cívic) que nos dejará, tras 12 largos kilómetros, muy cerca del Pla de Boet y del Refugi Vall Ferrera, y donde se puede aparcar sin problemas.

Camino marcado hacia el refu
Salimos andando del parking, ya con nuestras mochilas montadas, sobre las 16:30. Hay que ir hacia el refu, que está perfectamente señalizado y dejarlo un poco a nuestra izquierda siguiendo un sendero que de repente se convierte en una rampa del demonio que nos pilla desprevenidas. Menuda sudada nada más empezar! Disuasorio 100%! Aquí arriba, un cartel indicador nos desvía a la izquierda y en pocos minutos el camino empieza a llanear y se hace más disfrutón.
Desgrimpada sencilla (evitable)
Vamos siguiendo el camino, que ciertamente no tiene mucha pérdida, (además no dejamos de cruzarnos con gente que ya vuelve de las cumbres) y que después de una desgrimpada de unos 15 metros, pero muy sencilla, se sitúa junto al barranc del Sotllo que baja plácido con agua fresquita. Esta desgrimpada es ahora evitable con un camino marcado sólo con hitos de piedras que nos lleva junto al barranco en su parte más aérea.

Encontramos un bonito puente de madera que nos ayuda a cruzar el río para afrontar la subida por su lado izquierdo. Disfrutamos de los preciosos y remojados llanos que van quedando ya tras nuestras huellas mientras nos acercamos a una zona más rocosa y vertical que nos deja intuir el primer lago.

Los llanos por donde pasea el agua de l'Estany del Sotllo
Aún así, cuando giramos entre unas rocas y lo descubrimos, nos sorprende. Precioso l'Estany del Sotllo (2.370 m) y preciosas desde aquí las vistas ya de las cimas de Pica d'Estats y Pic Verdaguer, con un sol que empieza a perder fuerza.

Estany del Sotllo 
El camino nos lleva de paseo junto al lado izquierdo del lago, y mientras vamos acercándonos de subida al segundo lago, podemos ver en la orilla muchas tiendas montadas y mucha gente haciendo vida. Queremos dormir en el segundo lago, porque creemos que habrá menos gente y porque así para mañana nos quitamos media horita de subida.

Y en esa media horita que adelantamos hoy, nos plantamos a los pies de l'Estany d'Estats (2.480 m), otro lago precioso y que será nuestro jardín esta noche. Hasta aquí hemos tardado 3 horas.
Buscamos el lugar ideal para plantar nuestra tienda (en este lago hay menos sitio que en el anterior, aunque también mucha menos gente) y nos ponemos manos a la obra.
Montamos el campamento en un pim pam, porque tenemos ya mucha mano con esta tienda (hicimos un intensivo en Noruega), que por cierto, va de maravilla para la ocasión porque pesa sólo dos quilos y un poquito más.
Acampada libre en el lago
Con las última luces del día cenamos junto al lago y bajo la vigilancia de los picos que mañana nos esperan. Un par de tuppers con tortilla de patata y ensalada de pasta y una botella con gazpacho hecho en casa. Mejor imposible! Y a dormir como bebés.




Nos despertamos a las 07:00 para desayunar unas galletas y un par de zumos y decidimos desmontar la tienda. Además de haber un cartel informativo que reza que sólo está permitido acampar entre las 20:00 y las 08:00, sabemos por boca de Sergio que las vacas que corren por estos prados suelen curiosear en las tiendas que la gente deja montadas y cuando uno llega a recoger su tienda es posible que la encuentre destrozada.
Para no cargar con ella hasta arriba y como la vuelta es por el mismo camino, optamos por esconderla entre unas rocas un poco alejadas del camino.

Y a eso de las 08:00 nos ponemos en marcha. Por delante una tartera que da miedo desde que la ves por primera vez (esto es, ayer cuando llegamos al lago). Desde abajo se ven un sin fin de zig-zags que sabemos que salvan unos 420 metros de desnivel. Nos lo tomamos con mucha paciencia. Como aún no ha salido el sol, subiremos fresquitas.
Una vez puestas en faena, nos damos cuenta de que tampoco era para tanto! Coger ritmo y "sempre amunt". En menos de una hora nos plantamos en el Coll del Sotllo, con unas vistas preciosas, una corriente de aire importante, y con Francia a un lado y Catalunya al otro. Desde aquí, a nuestra izquierda, sale un caminillo que tiene un denivel de vértigo que conduce a la cima del Sotllo. Pero nosotras estamos por otros menesteres.
Después de investigar un poco para poder encontrar las fitas pertinentes, convenzo a Sira de subir desde aquí grimpando por la cresta del Pic Verdaguer, en lugar de tomar la vía normal. Sergio me explicó bien cómo acceder y me aseguró que seríamos capaces...
Abajo, el Coll del Sotllo
Tal y como llegamos al collado, que es muy estrechito, a nuestra derecha queda la pared que sube hasta el Pic Verdaguer. Si nos fijamos bien veremos fitas de piedras que nos indican el "camino".
Justo cuando empezamos a subirnos en los pedruscos, llega un grupo que nos pregunta a dónde vamos. Pues a la Pica!
Qué valientes de subir por ahí, nos dijeron. Seguro que no teneis vértigo! (La verdad, es que después de todo, puedo asegurar que valiente es el que va y vuelve por la vía normal).

Subiendo al Verdaguer por la cresta
Pues tranquilamente vamos progresando entre rocas, cogiendo mucha altura y con algunos pasos muy aéreos, pero con sensación de seguridad todo el rato. En el tramo final, una especide de chimenea de unos 20 metros, nos cruzamos con dos chicos que bajaban y hacemos filigranas para no tirarnos piedras los unos a los otros. Yo les digo que subir por aquí tiene un pase, pero bajar...!!! Se ríen...
Y superando la chimenea, nos alzamos 3.131 metros sobre el nivel del mar, nuestro primer tres mil!!

Cima del Pic Verdaguer
Desde aquí, bajamos un poco y volvemos a subir afrontando el último tramo de subida a la Pica, que es un ratito de nada y por fin, hacemos pie en el Cim de Catalunya, la Pica d'Estats.
Coca de recapte en la cumbre
Aprovechamos para comer y descansar un poco, que no hemos parado desde que salimos del lago y además el pico está ahora overbooking para poder hacernos una foto en condiciones. Sacamos de la mochila la navaja, el agua, una coca de recapte y una llonganissa que paramos a comprar en Ponts de camino ayer.
Esto es vida! Con el solete, un día tremendo, a nuestros pies un paisaje precioso, comiendo de maravilla y orgullosas y contentas!

El cim de la Pica d'Estats
 Cuando parece que se vacía un poco el tema, nos hacemos las fotos de rigor y empezamos a bajar... Y aquí nos cruzamos con el grupo que nos habíamos encontrado en el Coll del Sotllo, ahora llegan!! Dios mío, pues sí que da vuelta el camino normal...
El camino de la Pica al Montcalm
Y ya que estamos, qué nos cuesta echar un rato más y nos acercamos al Montcalm (3.077 m), pico francés? La verdad es que nos cuesta más tiempo del que pensábamos, pero hacemos la jornada redonda con tres tres miles, y empezamos el retorno, que pasa por el Coll de Riufred y remonta de nuevo hasta el Coll del Sotllo. Y sí, este tramo se nos hace larguísimo.

Cima del Montcalm (Francia)

Deshacemos la tartera, que nos deja las rodillas detrozadas. Pero aquí sufre especialmente Sira, que hace rato ha empezado a plantearse que las bambas le van algo pequeñas y tiene los dedos de los pies muy doloridos.
Parada para recoger la tienda escondida, y seguimos bajando.
Me planteo cambiarle las bambas a Sira, llevarla a caballito, empujarla y que baje haciendo la croqueta, le duelen muchísimo los pies y lo pasa muy mal.
Llegadas al refu, paramos a comprar un Aquarius fresquito, y Sira se quita las bambas. A punto está de bajar hasta el coche descalza! Pero aguanta como una campeona y en diez minutos llegamos al coche.
Son casi las 17:00 de la tarde y mañana a las 05:00 tenemos que estar en pie. Carretera y manta, destrozadas pero muy contentas.
La satisfacción del deber cumplido!
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